Arquitectura colonial, una iglesia hermosa que seguro has visto en fotos, gente cálida, multiculturalidad, gastronomía exquisita y tradiciones marcadas son solo algunos de los atractivos de San Miguel de Allende. Mucho había oído hablar de este maravilloso destino, pero no fue hasta hace poco que tuve la oportunidad de visitarlo. Ahora entiendo por qué a la gente le gusta tanto y definitivamente está en los destinos a los que quiero volver alguna vez.
Arquitectura y diseño
Llegué por carretera desde Ciudad de México. Me tomó alrededor de 4 horas, ya que había zonas de tráfico pesado y algunos accidentes, pero valió totalmente la pena. San Miguel de Allende te recibe con pequeñas calles empedradas y serpenteantes, arquitectura colonial en todos lados y mucha vivacidad en su centro histórico.
Fue fundada en el siglo XVI para proteger el Camino Real. La mayor parte de sus edificios, tanto civiles como religiosos, se fundaron en el siglo XVIII, cuando San Miguel de Allende tuvo su apogeo. La arquitectura, que es una mezcla de barroco y neoclásico, la historia y el crisol de culturas tanto europeas y criollas como indígenas hacen que esta ciudad sea un Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 2008.
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Cultura
Las tradiciones mexicanas en esta ciudad son muy marcadas, por lo que el día de la Independencia de México es cuando más visitantes recibe, además de que uno de los héroes de la guerra, Ignacio Allende era originario de aquí y el edificio que solía ser su casa ahora es un museo en el que podrás conocer un poco de la historia de la ciudad, cómo vivían los criollos en la época de la colonia y la vida de Allende y Miguel Hidalgo.
Tanto para el Día de Muertos como para Navidad, las tradiciones se sienten en grande. Los espacios públicos lucen decorados, hay eventos públicos relacionados con la época y los restaurantes y hoteles de San Miguel de Allende ofrecen cenas o eventos especiales.
Mojigangas
Antes de hacer este viaje, yo no sabía lo que era una mojiganga, pero en este destino son toda una tradición que encuentras alrededor de la ciudad, y es un imperdible en cualquier evento social. Las mojigangas son enormes títeres elaborados de cartón con formas burlescas de personas.
Hermes Arroyo es uno de los artesanos más conocidos de Mojigangas en San Miguel de Allende. Yo visité su taller, donde conserva algunas de sus obras y te enseña a elaborar una versión pequeña que te puedes llevar a casa. Visítalo en San Francisco 62, Zona Centro.
Hospedaje
Hay una oferta de hoteles hermosos en esta ciudad, entre los que destacan Hotel Matilda, Live Aqua y Hotel Clandestino. Muchos alojamientos se encuentran en el Centro Histórico, por lo que puedes acceder a todos los sitios de interés a pie.
Yo me hospedé en el hotel Rosewood San Miguel de Allende, un enorme recinto con habitaciones, suites y residencias, amplios jardines, alberca, spa y canchas de tenis. Para comer, tiene un restaurante de comida mexicana, un bar de tequila que también sirve cocina asiática, un rooftop bar (con una vista increíble de la ciudad), que ofrece tapas, y otras experiencias culinarias imperdibles. Desde $565 USD por noche
Restaurantes
También encontrarás un boom gastronómico en esta pequeña ciudad. Cada uno de los restaurantes ofrece una propuesta única que no te puedes perder. Marsala, Cocina con acentos, de la chef Marcela Bolaño, fusiona la comida mediterránea con la asiática y la mexicana, respetando el sabor y el origen de los productos locales que utiliza.
Otra deliciosa opción es Nómada, Cocina de Interpretación, del chef Marco Cruz. Este restaurante destaca por sus platos sencillos que juegan con los ingredientes y están llenos de sabor en cada bocado.
Leo, escribo y sueño despierta todo el tiempo. Amante de las palabras y de descubrir todos los rincones del mundo y de otros universos. Mi descripción de felicidad es ver la lluvia por la ventana mientras leo un buen libro y disfruto de una taza de chocolate caliente.
